El desapego como forma de amar
No
voy a poner en duda que bajo ciertas situaciones el desapego en sí es la opción
correcta para ese individuo en específico, quizás solo realmente por el hecho
de falta de conciencia de la persona y por la salud emocional propia de éste, sin
embargo no se puede negar que un gran grupo de personas no aprende nada
desapegándose de alguien toxico, ya que finalmente todo los conflictos que nos
generaban esas personas terminan reprimidos dentro nuestro, a la espera de que
quizás otra relación similar los despierte.
Me
gustaría invitarlos a ver el desapego como una forma de amar. Es un camino de
crecimiento y de sanación, hacia mí y hacia los demás. Es el trabajo interior
que nos permite entender al otro y aceptar su forma de ser, darse cuenta que
todo es parte del todo, que no hay prejuicios de por medio. Es amar realmente a
la otra persona sin esperar estar con o sin ella. Es la capacidad de decidir lo
que quiero sin ningún pensamiento, condicionamiento, apego emocional, etc.
Poder ver al otro de la forma más pura existente y entender que él o ella es
como es.
Les
hablo Yohan Cala
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