Ansias de vivir
Después de pasar días de preocupación y angustia por proyectos que no veía concluidos, por respuestas que no obtenía y nuevas preguntas que me asaltaban continuamente, por esperanzas que se iban apagando y tiempos de poca claridad; los miedos e inseguridades se hacían más fuertes y mi mejor aliado era el silencio. El tiempo pasaba y yo me estaba adentrando a un lugar de amargura en el que ya me estaba comenzando a poner cómodo.
Nadie quiere estar hundido en la amargura, pero a veces es lo más cómodo. Cuestiones cotidianas pueden romper con nuestra paz, y es que aunque son cotidianas no siempre son simples, y para volver a tener paz hay que solucionar el conflicto que nos han ocasionado y eso requiere tiempo, esfuerzo, sacrificios y disposición.
En
mi experiencia he descubierto que sólo puedo salir de ese círculo cómodo de
desgana, conformismo y pesimismo cuando me quito del centro. Ese sentimiento de
insuficiencia e insatisfacción me llega cuando olvido que no soy el centro; me
invade la culpa excesiva e inseguridad porque pienso que todo depende de mí,
porque olvido que mis necesidades no están por encima de las necesidades del
otro. Me he preguntado continuamente ¿quién es mi prójimo? y me ha sorprendido
la forma en la que hacerme esa pregunta ha cambiado mi perspectiva, me ha hecho
olvidarme un poco de mí para reconocer el valor del otro. Vivimos en un mundo
con millones de personas, y nos cruzamos día a día con gente a la que ni
siquiera voltearemos a verle la cara, gente que tiene problemas, amores, heridas,
preocupaciones, ilusiones y desilusiones. Pero vamos por la vida pensando que
somos el centro, que nuestros problemas son los únicos y los más grandes.
Sólo
hasta que muero a todo eso que creo que es prioridad en mi vida puedo vivir
realmente, porque entonces descubro que no está en mí, que puedo hacer mi mayor
esfuerzo y trabajar arduamente, pero que no todo está en mí. He logrado
entender que cuando soy capaz de donarme a los demás poniendo por un lado mis
propias necesidades entonces vivo, porque así es una vida fecunda que no vive
para sí mismo y es medio para que más puedan crecer.
Les
hablo Yohan Cala
Comentarios
Publicar un comentario