Sueño perpetuo de Navidad
Con
todo lo que me enseñaste y todo el sentimiento que me diste… ante esta
meditación espiritual callada, me acuesto a descansar, a soñar para ver que me
espera al despedir un año más… y recibir con mucha fe y bendición otro año
nuevo…
Mientras
duermo… sueño profundamente… y me veo guiando tranquilamente un automóvil en
una carretera con hermosos paisajes, hermosos flamboyanes, robles, ceibas,
cedros y yagrumos, paso por un puente sobre un lago de agua cristalina en
turbulencias como brillo parpadeante de estrellas… y luego veo a lo lejos… un
edificio con un brillo majestuoso…un resplandor, una aura de colores que me
deslumbra, me acerco y veo una pequeña cruz de brillo constante sobre su techo…
“¡Es
una iglesia hermosa!” -me digo. Pero algo en mi corazón me dice detente y
bájate del automóvil. Me bajo siguiendo esta inquietud en mi ser… voy hacia la
puerta de la iglesia… Oigo al acercarme las más hermosas canciones y música que
jamás hayan escuchado mis oídos… era como un coro celestial.
Mi corazón late rápidamente y aumenta mi ansiedad cada vez más. Abro la puerta….comienzo a ver tantas luces de colores que en un momento me ciegan al unísono… junto con la música celestial que iba oyendo… Sigo caminando hacia adentro y veo muchas siluetas sentadas en distintas filas de sillas, que se van definiendo sus caras…
Cada
vez más que caminaba estaba viendo una iglesia llena de gente… pero a medida
que caminaba me daba cuenta que eran todas las personas que fueron y que han
sido parte de mi vida… con las más hermosas caras felices y sonrisas que jamás
había visto: mis estimados amigos, mis apreciados compañeros de colegio, todos
mis queridos familiares… sin faltar ninguno.
Son
tantas las personas que de alguna forma fueron o han sido parte de mi formación
y mi ser, me decían mi mente y mi corazón emocionado… ¡están todos!…
Miré
al techo y veía siluetas celestiales que iban y venían…. eran hermosos ángeles
que cantaban a coro sin cesar. Seguía caminando hacia el frente hasta la fila
inicial… y veo a mi madre y mi hermano, mi novia que también me sonríe...
Miro
de frente y veo la más hermosa escena que me conmueve y consuela mi corazón… un
altar viviente donde oficia el servicio nuestro amado Señor Jesús y a su lado
leyendo una lectura a mi amado Padre… quedo atónito…quedo deslumbrado… quedo
como una estatua... ante tan hermosa escena... oigo la lectura de “hijo
pródigo” por la boca de mi Padre… hacia mi persona…
Aumenta
mi ansiedad, los latidos de mi corazón… Lágrimas se brotan de mis ojos…al
escuchar la lectura… las palabras de mi padre… al oír el sermón de nuestro
Señor Jesús… palabras que perpetuaron mi sueño y mi corazón en esta Navidad…
hasta hoy… hasta mañana…hasta siempre…
“¡Hijo
mío, mi amado hijo… sigue sembrando tu amor y tu fe... En otros… para que vean
en ti… un ejemplo en vida… a través de tus acciones y obras…haz lo que mejor
sabes hacer… que a la larga todos… entenderán… se guía para el que está
perdido… y fortaleza para el que está contigo, comparte lo mejor de ti con tu
corazón, tu pensamiento y tu ser…!”
Me
desperté con una tranquilidad de espíritu y corazón que jamás había tenido… y
me puse a escribir este hermoso sueño perpetuo que tuvo mi mente, mi ser… mi
corazón…
Quiero
sembrar y compartir a otros su contenido… para seguir el consejo que recibí…
dando este hermoso regalo de un “Sueño perpetuo de navidad”…
Atentamente Yohan Cala
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