No culpes a nadie
Acepta
la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote. El
triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error.
Nunca
te quejes de tu soledad o de tu suerte, enfréntala con valor y acéptala. De una
manera u otra es el resultado de tus actos.
No
te amargues por tu propio fracaso ni se lo cargues a otro. Acéptate ahora o
seguirás justificándote como un niño. Cualquier momento es bueno para comenzar,
y ninguno es tan terrible como para claudicar.
No
olvides que la causa de tu presente es tu pasado, así como la causa de tu
futuro será tu presente.
Aprende
de los audaces, de los fuertes, de quien no acepta situaciones. Piensa menos en
tus problemas y más en tu labor, y éstos desaparecerán.
Aprende
a nacer desde el dolor y a ser más grande que el más grande de los obstáculos,
mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte y dejaras de ser un
títere de las circunstancias. Porque tú mismo eres tu destino.
Levántate
y mira el sol por las mañanas y respira la luz del amanecer. Tú eres parte de
la fuerza de tu vida, ahora despiértate. Lucha, camina, decídete y triunfarás
en la vida; nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los
fracasados.
Atentamente Yohan Cala
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